Creo que en la versión de 2008 alguien pensó lo mismo que yo y han dotado a la película de más acción, vistosos efectos especiales y de un Gort un tanto desproporcionado que recuerda bastante a Mazinger Z, por el tamaño digo.
La interpretación de Keanu Reves también ha sido bastante criticada. Se le tacha de “acartonado”, pero es que igual es eso lo que se pretendía. Me refiero que a la hora de interpretar a un extraterrestre tampoco puedes ser el colmo de la expresividad ¿no?. Bueno, igual sí, pero como no tenemos referentes… Y el bueno de Alf me temo que no sirve.
Más me gustó Jennifer Connelly interpretando a la doctora Helen Benson. Ya la conocía por el papel de Marion en Réquiem por un sueño, que comenté en mi blog de Psicología y Cine. Aquí se la ve más madura, y aunque tampoco sea el colmo de la expresividad, encuentro que queda bastante bien en pantalla.
Si os fijáis en la versión de 1951 comprobaréis que los protagonistas también son un tanto “estáticos”. Debe ser la impresión por la imporancia del momento.
Lo que si echo de menos en esta versión es la famosa escena de Helen con Gort cuando ella le dice: “Gort, Klaatu barada nikto”. Es que son las primeras palabras que aprendí a decir en marciano. Me encantaba esta frasecita y para mí todos los extraterrestres eran marcinos.
Otra cuestión es que en las dos películas me parece que los extraterrestres son bastante prepotentes. Por una parte van de justos, de salvar el planeta e incluso la parte de universo que nos corresponde, pero por otra no dejan ninguna opción: “o hacéis las cosas como os decimos nosotros o destruimos vuestra civilización, vosotros mismos, después no digáis que no os hemos advertido”. Como diría un castizo “chúpate esa”.
Y en el final de la primera versión Klaatu suelta un discurso que no digo yo que no tenga razón, pero al oírlo ahora se me desdibujaba la cara de Michael Rennie y en su lugar veía la de Ronald Reagan.
Fijaros que quizás en lo que más se diferencian las dos películas es precisamente en el final. En la primera, rodada en plena “guerra fría”, los extraterrestres son mucho más autoritarios. “Esto es lo que hay que hacer y si no lo hacéis así os destruimos. Ahí os quedáis”.
En la segunda los alienígenas siguen viniendo igual de cabezotas. “Os vamos a destruir porque total con vosotros no hay manera de hacer nada bueno”. Pero mira por donde se dan cuenta que los humanos tenemos ciertos valores que merece la pena salvar. Mérito de Helen que es muy tierna y responsable. Pero digo yo ¿no se podían haber dado cuenta de eso antes de liarse a desintegrar nada?. Si llevaban años mirando…
Estos extraterrestres a medida que pasa el tiempo se vuelven cada vez más simplones.
Saludos.
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